Ciudad de México, septiembre 10.- Antes de
pensar en una reforma fiscal integral, la estrategia del gobierno en el
Paquete Económico de 2026 es apretarse el cinturón mediante ahorros,
pero también busca una optimización de los ingresos y del balance público,
afirmó el secretario de Hacienda.
En entrevista, Edgar Amador, explicó
que los rubros en los que el gobierno ahorrará son el gasto corriente y el
gasto operativo. “No hay aumentos en salarios y previsiones. Los capítulos 3000
y 5000, que son gastos generales y equipamiento, están restringidos; hay
un control muy estricto del gasto”, precisó.
Detalló que de esa parte del gasto y los
ingresos provendrán los recursos para el financiamiento del gasto total de
10.2 billones de pesos. “Hay un conjunto de autónomos que ya no se encuentran
dentro de la administración pública, lo que reportará ahorros porque el
Instituto Federal de Telecomunicaciones ya no está dentro de la estructura
de la administración pública”, añadió.
Estos ahorros van a ser importantes, dijo, y
van a ser canalizados a los Programas del Bienestar y a otras
dependencias.
“Creo que es un balance público asequible, estamos previendo un cierre del déficit ampliado de 4.1 por ciento del PIB y un déficit presupuestario de 3.6 por ciento, lo cual va en línea con una convergencia hacia la estabilidad de la deuda”.
Destacó que el pasado lunes Standard
& Poor’s confirmó la calificación del soberano, y Moody’s
mejoró la calificación de Pemex. “Estamos buscando esta optimización de
ingresos y de balance”.
Señaló que con estos ajustes fiscales está descartada una reforma fiscal amplia. “Nosotros hemos sido muy claros al respecto. Creo que hay todavía muchas eficiencias que ganar en la recaudación; un ejemplo muy claro está en las aduanas”.
Detalló que en aduanas, con mejores
controles y sistemas, con mayor coordinación, mucha dedicación y lucha
contra la corrupción, los ingresos están subiendo 24 por ciento en
términos reales y se están obteniendo 160 mil millones de pesos más que
en el ejercicio anterior.
“Considero que antes de pensar en una
reforma fiscal integral, tenemos que hacer nuestro trabajo; nuestra
obligación con los contribuyentes es ser eficientes y yo creo
que no sería correcto cargar las ineficiencias de la recaudación a
contribuyentes cautivos”, afirmó.
Indicó que las modificaciones al IEPS y
otros ajustes, además del paquete importante de mil 400 aranceles que
se aplicarán a bienes de países con los que México no tiene tratados, van
a dar un incremento adicional en los ingresos públicos.
PIB crecerá cerca del potencial
Amador Zamora confió en que en 2026 la
economía logre el crecimiento previsto en el Paquete Económico, de un rango de
1.8 a 2.8 por ciento. “El conjunto de variables que hicieron que en el 2025
hayamos tenido un desempeño por debajo de las previsiones se va a resolver,
lo que permitirá un crecimiento cercano al potencial”.
Cuestionado acerca de los elementos que
tomaron en cuenta para estimar un crecimiento puntual del PIB de 2.3 por
ciento para los cálculos del programa económico de 2026, el
funcionario explicó que el crecimiento potencial del país podría estar
fácilmente cerca del 2 por ciento, ya que la base de comparación de 2025
permite estar razonablemente optimistas de que se puede llegar a una cifra
cercana a ese nivel.
Prevén que la proyección del PIB se
logre una vez que se aclare el panorama comercial y que se resuelva
el tema de la negociación comercial con los socios norteamericanos.
Asimismo, confió en que el crecimiento
también será apuntalado cuando estén en marcha los proyectos de inversión
pública estratégicos, como los trenes y las carreteras. También
contribuirá a un mejor desempeño la convergencia de la tasa de interés
hacia la estimación de 6.0 por ciento al cierre de año.
Solidez en el consumo
Para Amador, el empleo y las
remuneraciones continúan sólidos. El empleo sigue creciendo, aunque a una tasa
menor, pero los fundamentos del consumo siguen firmes.
“El consumo ha bajado, pero en buena parte
por la incertidumbre respecto de la política comercial de nuestros vecinos
y sus efectos; la inversión está retomando su nivel, especialmente la
construcción privada, mientras que la construcción pública está
comenzando a repuntar”.
Reconoció que una de las variables más importantes son los ingresos, los cuales en 2025 están creciendo a una tasa cercana al 10 por ciento en términos reales. (El Financiero)
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