
Ciudad de México, agosto 21.- La incertidumbre que generan los
aranceles impuestos por la administración de Donald Trump amenaza con
convertirse en el mayor obstáculo para la revisión del T-MEC prevista para
2026. Así lo advirtió el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y
Manufacturera de Exportación (Index), que considera que las
disposiciones arancelarias sectoriales, particularmente las derivadas de la
sección 232 sobre acero, aluminio y otros insumos estratégicos,
constituyen una violación directa al tratado y un riesgo latente
para el futuro de la integración productiva de América del Norte.
En conferencia de prensa previa a la Convención Nacional
Index 2025, Humberto Martínez Cantú, presidente de Index Nacional, acompañado
de Jael Durán López, directora general, y de Israel Morales, director del
comité México-USA, señaló que los aranceles de seguridad y los
denominados “recíprocos” también han complicado el escenario para las
exportaciones mexicanas.
“Vemos un riesgo en el tratamiento de estos aranceles de la
232 porque estos aranceles son violatorios del T-MEC y ya nos los ha
impuesto la administración”, advirtió Israel Morales. “El mayor obstáculo y el
mayor reto a vencer es negociar para que los aranceles 232 reconozcan la
premisa de cero arancel del tratado de libre comercio que tenemos
con Estados Unidos”, sostuvo Morales, al precisar que la industria
mexicana ya ha comenzado a estructurar estrategias de defensa junto
con el Gobierno Federal.
Index explicó que una de las medidas inmediatas ha
sido acreditar como “originarios del T-MEC” todos los bienes que cumplen
las reglas de origen, con el fin de evitar un arancel ligado a temas de
migración y seguridad. No obstante, en el caso de los metales, la exigencia de
que el acero y el aluminio sean fundidos y laminados en Estados
Unidos ha desplazado a productores mexicanos.
La segunda vía es el cabildeo directo en Washington. Sergio
Gómez Lora, director de Index USA, destacó que la asociación mantiene un
diálogo constante con congresistas y autoridades estadounidenses para posicionar
a México como un socio estratégico, y no como un competidor. “Una exportación
mexicana, una exportación
de Index a Estados Unidos genera empleo en Estados Unidos porque
tiene contenido americano”, agregó. “México compra más productos americanos
que China, Reino Unido y Alemania juntos”.
Con la revisión del tratado cada vez más cerca, Index
prepara su estrategia en coordinación con el gobierno mexicano y organismos
empresariales. El objetivo, insistieron sus dirigentes, es blindar el
principio de libre comercio. “Este es un acuerdo de libre arancel desde
el año 2000. Prácticamente, tenemos una tarifa de cero aranceles con
Estados Unidos y con Canadá y eso debe ser una premisa que debemos tratar
de sostener”, afirmó Morales.
“Un muro con grietas”
Gabriela Soni, directora de Estrategia de Inversión en UBS
México, explicó que la
administración Trump ha construido “un muro arancelario ladrillo por ladrillo” mediante acuerdos
bilaterales y gravámenes sectoriales.
Sin embargo, subrayó que ese muro tiene “muchos huecos”,
debido a exenciones y exclusiones que reducen la tasa efectiva.
“Lo vemos claramente en el caso de México y Canadá, que
enfrentan aranceles de 25 y 35 por ciento, respectivamente, pero
cerca del 90 por ciento de sus exportaciones siguen entrando a Estados
Unidos libres de arancel”, indicó en entrevista con El Financiero-Bloomberg.
De acuerdo con UBS, el arancel efectivo de Estados Unidos ya
ronda el 18 por ciento, el nivel más alto desde 1935, frente al 2.5 por ciento
que existía cuando Trump llegó al poder. “Pensamos que este arancel
se estabilizará hacia mediados de 2026 en torno al 15 por ciento, con tasas
de 30 a 40 por ciento para China y menores para socios del T-MEC”, apuntó Soni.
En cuanto al futuro del T-MEC, la experta coincidió en que las
negociaciones serán difíciles, pero subrayó que la interdependencia
económica entre México y Estados Unidos es tan profunda que no hay margen
para un desacoplamiento. (El Financiero)